Cuando nos encontramos ante un divorcio con hijos, como abogada experta en Familia y especialmente sensibilizada con los menores, sé que la prioridad es realizar el proceso tratando de evitar conflictos para garantizar su bienestar emocional. Se trata de una situación difícil para la familia, por ello, siempre recomiendo llegar a un acuerdo entre ambas partes, así como realizar un convenio regulador estudiado y preciso.
Aunque cada caso es único y no siempre se puede garantizar que ambas partes se pongan de acuerdo, es importante recordar que como padres la prioridad es garantizar un espacio seguro para nuestros hijos tratando de facilitarles lo máximo posible este proceso.
¿Qué es el conflicto de lealtad?
Se trata de un problema que surge cuando la lealtad hacia uno de los padres se percibe como deslealtad hacia el otro. Los psicólogos afirman que suele darse mayoritariamente en menores de 6 a 15 años, incrementando cuando existen conflictos en el ámbito familiar y uno de los progenitores vuelca su duelo en el menor.
A raíz de este conflicto, muchos menores suelen desarrollar problemas de comportamiento o autoestima, ansiedad, inseguridad, …
¿Cómo evitar secuelas en el menor?
En base a mi experiencia como abogada de divorcio en Barcelona es importante no involucrar al menor en las disputas ya que si algo se tiene en común como padres es querer lo mejor para nuestros hijos. En gran parte de las ocasiones, el divorcio se convierte en una guerra en la que alguna de las partes trata de poner al hijo en contra de la otra, lo que puede conllevar secuelas emocionales.
Es importante evitar reflejar las frustraciones mediante comparaciones, manipulación o a través de comentarios negativos hacia el otro progenitor. Comentarios como “me pongo muy triste cuando te vas” o “cuando estás con mamá/papá estoy muy solo/a” pueden perjudicar emocionalmente al menor, dificultando su capacidad a la hora de gestionar las emociones.
Debemos recordar que nuestros hijos están en un período de aprendizaje donde se debe promover un ambiente en el que prime el respeto y la comunicación. Además, es importante que comprenda que la relación no se acaba, sino que se transforma.
Si se ha podido llegar a un acuerdo entre ambas partes y se está llevando a cabo un divorcio amistoso, como abogada de divorcio en Barcelona, en primer lugar recomiendo escuchar la opinión del menor ya que le hará sentirse valorado y escuchado. Si por el contrario, se trata de un proceso contencioso y el menor tiene más de 12 años, es posible que el juez quiera conocer la opinión del hijo. En el caso de que se lleve a cabo una exploración judicial del menor por parte de un juez, es importante como padres no convertir al menor en objeto de disputa tratando de manipular su opinión.
Contar con abogados custodia compartida Barcelona que nos asesoren y medien en todo el proceso os ayudará a aclarar todas las medidas a recoger en el convenio regulador y ayudará a evitar posibles futuros conflictos.